Acabo de regresar de una estancia increíble en este hotel asequible. Las habitaciones son nuevas y el cuarto es separado, con una televisión que funciona, cafetera y balcón con vista al mar. La gente es muy gentil, te hacen sentir bienvenido.

El hotel en su conjunto es romántico y maravilloso, me ha gustado todo.

Este hotel ofrece vistas asombrosas, habitaciones ideales para alojarse con mascotas y lo suficientemente espaciosas, con un balcón y vistas al mar. La atmósfera del hotel es amable😃

Reservamos una habitación doble con facilidades excelentes. Las habitaciones eran ordenadas, con vistas, el personal extraordinariamente complaciente y acogedor. Una ubicación maravillosa y estupenda para visitar el Dragor fort, que se encuentra a un agradable paseo del hotel. Y es que estábamos super cerca del océano, de restaurantes locales y también del aeropuerto. Nos ha gustado mucho de verdad el trato recibido, era excelente. Estancia genial, no tenemos ninguna queja en absoluto, recomendaríamos este lugar.

Casa con encanto y buenas vistas al puente de Oresund. Cerca del mar y la calle principal de Drago. Restaurante Bistro excelente y bus al centro de Copenhague.

Nada, todo genial.

cerca del aeropuerto

parecia una granja mas que un hotel de ciudad

la cercania con el aeropuerto

habian arañas de todas clases y tamaños

Las habitaciones eran de buen tamaño. La habitación ofrecía una vista asombrosa al mar. El baño era moderno, con una ducha adaptada y un secador de pelo. Tenía una ubicación fantástica, cerca del Dragor Havn, el puerto y la pista. Gracias

Por poner algo positivo: que estaba muy cerca del mar (como todo en esa zona) y que en las cercanías (a cinco minutos andando) está la calle principal de Drago (el pueblo donde está el hotel) . En esta calle hay un restaurante Bistro muy bueno y la parada de bus que lleva al centro de Copnhage.

El nombre del hotel engaña, ni está cerca del aeropuerto ni se debería llamar hotel (como mucho, hostal). El WIFI no iba, la cama horrible, y el baño más que minúsculo.

Nosotros, una familia con 2 niños pequeños, tuvimos una experiencia increíble en nuestro reciente viaje a Dinamarca. Elegimos un hotel cercano al aeropuerto, lo cual resultó ser una gran elección ya que teníamos vuelos tempranos. Pudimos disfrutar de una ubicación perfecta, cerca del mar y del animado puerto. Además, el hotel ofrecía un servicio excelente y las habitaciones eran amplias y cómodas. nos encantó el desayuno, con una gran variedad de opciones deliciosas. Definitivamente, fue una gran elección para nuestra familia.

A pesar de todos los aspectos positivos, encontramos que la conexión WiFi del hotel no era del todo fiable, lo cual fue un inconveniente para nosotros, especialmente porque teníamos que hacer algunos trabajos en línea durante nuestra estancia.

La habitación era ideal para alojarse con mascotas y de buen tamaño con un balcón, café y un salón. La ubicación era increíble y buena, cerca del Dragor Golfklub. - Además, fui al lago, que está a 10 minutos a pie.

Este hotel es un gran descubrimiento en Dinamarca. Está situado en un hermoso pueblo junto al mar y muy cerca del aeropuerto. La ubicación es perfecta, ya que se puede disfrutar de la tranquilidad de un pueblo costero, pero también tiene un fácil acceso a Copenhague y al puente hacia Suecia. Además, algunas habitaciones ofrecen vistas al mar y cuentan con un balcón para disfrutar de la brisa marina.

Todo estaba bien, nada a mejorar.